domingo, 9 de mayo de 2010

Ruta hacia Sacedón

El Sábado pasado, y como todos sabéis, se celebró el I Encuentro Suzuki VanVan Motoclub, al cual pertenecemos. 

Aunque en este caso no fuimos en VanVan, primero porque sólo Jotace mantiene la suya, y en segundo lugar, porque había que ir con las nuevas mellizas, como no podía se de otra manera. 

No disponíamos más que de dos días para todo, y sabíamos que la paliza sería importante. Pero el evento lo merece, y tampoco necesitamos nosotros muchas excusas para pegarnos un buen tute en moto. 

He de reconocer que los nervios eran importantes, pues habíamos puesto mucha ilusión y algo de trabajo en que este evento fuera memorable y no quería que nada pudiera enturbiarlo. 

Cinco motos eran las representantes del sector levante. Jotace con una de las mellizas, Jorge&Laura con la otra. Masin con su KTM de supermoto ( menudo viajecito en una tabla ), Javica con la hondita ( FTR 223, que se portó como una campeona ) , y el que suscribe con su "cle". 

Los de Murcia, nos encontramos cerca de la Universidad, a las 7:30. Javica ya había comenzado hacía un rato su aventura, desde Cartagena, y allí me estaba esperando, puntual como comentamos, para no retrasar el comienzo del viaje y poder recrearnos más en la segunda mitad del viaje que era más nueva para nosotros.



Teníamos que ir hasta Jumilla, donde habíamos quedado con el resto del grupo. Un poco de autovía hasta la salida de Blanca y después por la nacional subiendo poco a poco hasta el punto de encuentro. Nuestra velocidad es siempre muy relajada, 90-100 Km/h como mucho, y a estas velocidades la FTR se encuentra en su salsa. Sólo pendientes muy pronunciadas le hacen bajar un poco el ritmo. 

Como no podía ser de otra manera llegamos incluso antes de lo esperado a Jumilla, y allí en un apartadero del camino esperamos al segundo grupo que venía de Novelda. Un buen rato de conversación motera con Javica, charlando de motos y del frío que no esperábamos, durante el cual se iban mostrando nuestras expectativas para el evento al que íbamos a acudir. 

Decir que todos somos miembros muy activos del foro aunque no tengamos una vanvan, y es que el foro VanVan es lugar de encuentro para los que gustan de las motos bonitas y de las rutas relajadas. Jotace y yo somos moderadores, Javica además de ser muy activo, y muy envidiado por su FTR, ha sido el creador del magnífico cartel. Y Masin y Rokawa día sí día también participan en el foro aportando su dilatado conocimiento motero.

Una vez todos reunidos, saludados, y prácticamente felicitándonos por lo que estabamos por disfrutar, tiene lugar la primera de muchas "en busca de la gasolinera perdida" que íbamos a sufrir en este viaje. Es la única pega de la hondita, sus justos 100 Km de autonomía, con lo que no puedes perdonar. Gasolinera que ves, gasolinera que paras. 



Tomamos dirección Hellín y en la primera que vemos nos paramos a repostar. Allí mismo pretendíamos almorzar, pero las motos quedaban demasiado expuestas y eran muchas las personas que por allí merodeaban y decidimos buscar algo más apartado y recogido.

Y fue mucho mejor, menudo almuerzo más rico nos pegamos.



Una vez recargados "los espíritus", retomamos el camino. Nos dirigíamos hacia Albacete, donde tomaríamos unos 15 km de autovía. Los justos para desviarnos en La Gineta por la N320, que no abandonaríamos hasta Sacedón. 



Las carreteras son las típicas de Castilla. Largas rectas en la que los coches van incluso más rápido que por autovía, interrumpidas cada bastantes kilómetros por pequeñas poblaciones. Algunas tímidas zonas de curvas en las que disfrutar un poco más, y después más rectas. 



El paisaje, durante esta época y en este año en particular, era espectacular. Infinitos campos verdes que nacían justo al borde de la carretera daban la sensación en ocasiones de que estuvieramos moteando por un mundo de fantasía.



La ruta proseguía a buen ritmo, y eso que alguna que otra gasolinera nos costó encontrar más de la cuenta. No estamos acostumbrados a esa distancia entre surtidores. En este caso, cuando dices, "ya echaré en la siguiente", no sabes que te la estas jugando y mucho. En dos ocasiones tuvimos que dar la vuelta porque "la siguiente" no terminaba de aparecer.

Para un próximo viaje nos queda pendiente parar en Cuenca. En esta ocasión sólo pudimos observarla desde la distancia de la circunvalación, mirándola con ojos de deseo, tanto por sus casas colgantes, su ciudad encantada, como su magnífica sierra. 



De hecho la sierra que teníamos que superar para llegar a Cuenca era uno de los hitos del viaje, que lo hicieron más entretenido, rompiendo la monotonía del paso de los kilómetros. 

En Chillarón de Cuenca, ya relativamente cerca de Sacedón y después de dar caldo a las motitos, paramos a repostar nosotros, en un restuarante de menú interminable que estuvo muy bien y donde como no podía ser de otra forma también disfrutamos muchísimo. Teniendo claro además que ya estábamos muy cerca de la ciudad vanvan.


Salimos de allí bien cargados y pensando ya en llegar y disfrutar del encuentro.

Pero como las buenas sorpresas, ésta estaba para el final. Por unos kilómetros nos convertimos en "caza-tornados" y bien que lo hicimos. Menuda tormenta de granizo nos cayó encima.



Como moteros de los de verdad, imperturbables ante las inclemencias del tiempo, avanzamos entre la tormenta para salir de ella ya muy cerca de Sacedón.



La luz después de media tarde, y después de la tormenta, lo hacía todo mucho más místico. Una experiencia inigualable. Ya estábamos allí...



( Para la crónica y comentarios del evento en sí, no os quedará más remedio que verlo en el foro Suzuki VanVan Motoclub )

2 comentarios:

  1. Estupenda crónica.

    Ya tengo ganas de repetir...

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  2. Ostras macho, te has superado tio!!
    Me ha molado tu narración, parecia estar viviéndolo de nuevo.
    El montaje del post,exquisito.
    Hay que ponerlo en las "Cuaternarias"...jeje

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